The Republic where (almost) everything is possible
viernes, 3 de octubre de 2008
You are The One
Whenever I think of love I think of small warm airports where people meets other loved people with the special, desired, imposing hope of starting again; those airports where love is, actually all around
Los aeropuertos, sean grandes o pequeños, nunca me hacen pensar en el Amor. Solo los veo como asépticos aparcamientos de personas. Desgranando minutos sin nada que hacer mas que esperar a que la voz enlatada de una megafonista haciendose la manicura anuncie la puerta en la que se embarcará su vuelo.
Y en las llegadas, fugaces besos, algunas sonrisas, pero todo tan condicionado por las presencias de otros humanos. Quizá solo la bienvenida de los niños sea sincera...
Pero bueno. No me haga mucho caso. Lo mejor de los humanos es nuestra disparidad. Y lo que en su imaginario se genera pensando en pequeños Aeropuertos, en el mío genera otras imágenes.
Ya lo dijo Rafael Gómez Ortega "El Gallo": Hay hente pa tó
Dengue, yo creo que en estos temas soy puro sentimiento, sobre todo cuando se trata de los demás. En El caso concreto de los aeropuertos, imagino que la gente se quiere más cuando se espera, aunque resulte un rollo. De pequeña fuí muchas veces al aeropuerto de Sant Lluis a ver despegar aviones, y claro, había tantos abrazos, risas y besos, que resultó difícil de olvidar. Salud!
Gracias por visitar mi blog. En cuanto a lo de la pelicula de Garcí, nunca he sido amante de su cine (algunas si), pero esta que comparte título con tu entrada es increible...romántica y triste, pero te sugiero que no te la pierdas, por lo que te he leido vas a disfrutar mucho. saludos.
5 comentarios:
Me viene a la cabeza la preciosa, bella y triste pelicula de José Luis Garci. La has visto?
Ahí no coincidimos, Ilustrada Sra.
Los aeropuertos, sean grandes o pequeños, nunca me hacen pensar en el Amor. Solo los veo como asépticos aparcamientos de personas. Desgranando minutos sin nada que hacer mas que esperar a que la voz enlatada de una megafonista haciendose la manicura anuncie la puerta en la que se embarcará su vuelo.
Y en las llegadas, fugaces besos, algunas sonrisas, pero todo tan condicionado por las presencias de otros humanos. Quizá solo la bienvenida de los niños sea sincera...
Pero bueno. No me haga mucho caso. Lo mejor de los humanos es nuestra disparidad. Y lo que en su imaginario se genera pensando en pequeños Aeropuertos, en el mío genera otras imágenes.
Ya lo dijo Rafael Gómez Ortega "El Gallo": Hay hente pa tó
Saludos
Dengue
Dengue, yo creo que en estos temas soy puro sentimiento, sobre todo cuando se trata de los demás. En El caso concreto de los aeropuertos, imagino que la gente se quiere más cuando se espera, aunque resulte un rollo. De pequeña fuí muchas veces al aeropuerto de Sant Lluis a ver despegar aviones, y claro, había tantos abrazos, risas y besos, que resultó difícil de olvidar.
Salud!
Toni, lo siento, no he visto la película, pero lo haré seguro.
Enhorabuena por la página impecablemente musical.
Saludos
Gracias por visitar mi blog. En cuanto a lo de la pelicula de Garcí, nunca he sido amante de su cine (algunas si), pero esta que comparte título con tu entrada es increible...romántica y triste, pero te sugiero que no te la pierdas, por lo que te he leido vas a disfrutar mucho.
saludos.
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