The Republic where (almost) everything is possible
sábado, 13 de septiembre de 2008
Horizonte
Corres impaciente tras el olor penetrante, seductor, de la flor de la Dama de la Noche que ha dibujado con lágrimas y con el color del albero la envidiada villa; y hasta han crecido los cipreses de la soñada y deseada Toscana
Sin conocerte, Irene, te siento como amiga, a través de mi alma gemela. Y soy capaz de ver el hilo que une tu tierra con las bellas colinas en las que brota el Chianti, o de hermanar, soñando despierta, a Es Castell con Castiglioncello...
desconocida y querida Ameba,te adivinas tal cual tu clon te anuncia; fuente de vida de la que se desprende el agua tan difícil de encontrar y que no puedes dejar de beber. Y en este Mediterráneo que también es el de la Toscana, esperamos impacientes tu sabiduria de la paramecia italiana.
2 comentarios:
Sin conocerte, Irene, te siento como amiga, a través de mi alma gemela. Y soy capaz de ver el hilo que une tu tierra con las bellas colinas en las que brota el Chianti, o de hermanar, soñando despierta, a Es Castell con Castiglioncello...
desconocida y querida Ameba,te adivinas tal cual tu clon te anuncia; fuente de vida de la que se desprende el agua tan difícil de encontrar y que no puedes dejar de beber. Y en este Mediterráneo que también es el de la Toscana, esperamos impacientes tu sabiduria de la paramecia italiana.
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