El instinto animal,
funciona todavía a la perfección
en este imperfecto cuerpo
- Las feromonas actúan de lejos -
olí,
reconocí,
probé,
saboreé.
Todo jugador tiene derecho – una vez en la vida –
a tener una escalera real de color.
Las feromonas dicen ahora
que debería tomar la decisión:
- lo dice el dichoso instinto -
Retirarme de la partida,
enterrarte
en la noche del olvido,
sobrevivir de aquella timba
que me arruinó y me dejó seca
de emociones
Apostar doble o nada
y jugar
a creer que he ganado
la mano por la que aposté
percibiendo que perdería
sólo por el placer
-felicísimo minuto -
de jugar un farol
Dame dos cartas, juguemos pues
el juego de rebobinar en el tiempo;
a creer que me retiré cuando todavía podía
conservar la escalera real de color,
aún sabiendo de antemano que también esta partida
la tengo perdida
1 comentario:
Gràcies moltes^^
M'agrada el seu darrer escrit, i es que hi ha batalles que encara que ja estiguin perdudes, val la pena lliurar.
Una abraçada Pemberley.
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