Al principio, no prestas atención al peligro;
La vida te muestra el riesgo con cuentagotas.
¡Hay tantos días por delante!
Que más que parecerlo, son interminables.
Entonces, el Tiempo no tenía otro sentido
que exprimir los juegos y el calor paterno,
esperando la noche de Reyes.
Más tarde, te concentras en la diversión y
sospechas que algo será perecedero.
Apuras los dias, el amor sin mayúsculas,
las noches son largas
los dias siempre de sol.
Finalmente, creces e intentas recuperar aquella asignatura
que suspendiste
en el Septiembre de la pereza;
te va la vida
en un simple cinco.
Has perdido los apuntes, ha muerto el profesor.
Aprendes como puedes a cuidarte
para no romperte una pierna
o el Corazón.
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