Se va noviembre. Otro noviembre.
La sensación de la vida escurriéndose de los dedos.
Ocasionalmente, el espejo me devuelve una imagen que casi no conozco.
Era una vida distinta. Algunas personas vivían; ahora están muertas.
Otras, que no habían nacido, ya tienen personalidad.
un universo diferente. Otra familia, otro trabajo, otra casa.
De entonces, me empeño en recordar a mi padre.
¡No quiero olvidarle!
Hago un esfuerzo y le recuerdo enfermo. Me abraza en la terminal del aeropuerto. Huelo su chaqueta; siento su calor.
¡Le echo tanto de menos!
El color de noviembre es el negro. Otros dos también murieron en noviembre
o cuando noviembre apuntaba.
Calvet destacó hasta en eso y nos dejó el mismísimo dia de difuntos.
Eramos cuatro en una mesa; El fue el primero en levantarse
no sería el único.
(Noviembre de 2006)
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