la memoria es un flaco aliado de lo cotidiano
y recordar la mayoría de las veces duele
incluso si los recuerdos son los del jardín de los seis años
porque ya no están las rosas, ni el vestido azul, ni la mano que me recogió al caer;
Esta memoria, que no puedo controlar
porque no sé como olvidar aunque lo intento,
es ahora pareja del corazón
que desprotegido, la necesita para asegurar sus latidos;
y no importa lo largo del camino que recorro para borrarte:
Las carreteras y los mares y los ríos y los puentes
y las estrellas
alimentan la memoria, que selectiva
te recuerda sin tregua,
sin descanso
1 comentario:
dura i necessaria, la memoria.
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