Tu nombre por aquí,
Tu apellido por allá
¡Oye! te dicen por la calle
invocando el gentilicio
con el tuteo que da el Poder
de ser el Pagador
¡Detente!, gritan, y mentan tu
nombre. "Necesito que seas la caja
donde volcar mi queja, mi enfado, mi
pena, mi desengaño, mi expectativa, mi
rabia, mi esperanza, Mi Derecho".
No importa si vienes o vas, si tienes prisa o una conversación;
o si en ese momento, tu alma es sorda, tu corazón
apenas ha comenzado a hablar:
tú - sí, TÚ, esa - debes actuar.
Hay quien lo sabe Todo:
"Ella está así, o está asá, le sienta bien
el peinado
nuevo "
"Ha adelgazado"
"tendrá hambre..."
"No tiene un hombre...
¡Qué dices, tiene de sobra!"
"la pobre... o la más engreída"
"Trabaja mucho,
¡no pega ni golpe! "
"la conozco bien"
"¡sí, sí, yo también!".
¿Crées que, por conocer
mi nombre
sabes quien soy?
No hay comentarios:
Publicar un comentario