domingo, 8 de febrero de 2009

¿Aún?

¿Aún existes?
aunque sólo virtualmente,
¿Aún estás?
siquiera levemente,
busco en tus palabras un rastro,
en la confianza de que no has olvidado.
Hoy he visto la luna, que casi está llena,
y he recordado noches de pesca y mis noches
de luna sin ti.
Han pasado los meses, largas horas, dolorosos minutos
que han marcado este rostro que hoy observo en la oscuridad del cristal
bajo la luna
mientras me pregunto
¿Aún?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Marquesa,

Me asomo extrañado al balcón de su blog para descubrir este silencio desasosegante.

¿Nadie para comentar sus poemas?
¿Nadie para preguntarle nada sobre ese nuevo barco a punto de zarpar?
Espero que no esté Vd. tan sola en su nuevo juguete/proyecto. Solo puedo desearle suerte.

Como decía Llach:

"Que tinguis sort,
que trobis tot el que et va mancar
ahir."

Conmigo, eso si, no cuente. Ya sabe que yo resto mas que sumo, y solo sirvo para torpedear lineas de flotación.

A sus pies.

Dengue

ICF dijo...

Querido Dengue,

Uno de los placeres de ser Pemberliana es que como Elizabeth Bennett o su coetanea Eleanor Dashwood, puedes tener una vida interior exclusivamente tuya mientras asistes como si nada al mundano run run de los que te rodean. En mi caso, y dado que como he dicho en más de una ocasión la soledad es una estación, me gusta tomar de vez en cuando ese tren, que me devuelve de golpe a Mi Casa, siendo ésta mi mundo, o como dice un buen amigo mío, a ese lado lunar que sin darme cuenta me transporta de vez en cuando a galaxias lejanas pero nada inhóspitas, puedes creerme.

De hecho, Pemberley debería ser un hogar mucho más solitario; lo disfruto así, y la única razón de que no lo sea es que se halla en la blogosfera de Illlencs, lugar en el que se sabe como se entra pero del que nunca sabes cuando saldrás.

En cuanto al proyecto del que hablas, y que se encuentra a años luz de la República de Pemberley, te puedo asegurar que es uno de los pocos lugares donde no estoy sola. Todo lo contrario. Es sorprendente - y a mí ya hay pocas cosas que me sorprendan - ver como muchos sencillamente esperan el paso que uno ha de dar.

Te agradezco el verso del Maestro Llach. Otro amigo, cuando quiere convencerme de algo, coge la guitarra y me canta "que tinguem sort". No le falla nunca, puedes creerme. Aunque a mí me gusta más esta otra estrofa:

"Si véns amb mi,
no demanis un camí planer,
ni estels d'argent,
ni un demà ple de promeses, sols
un poc de sort,
i que la vida ens doni un camí
ben llarg"

Por lo demás, ya tuve claro hace un año que no contaba contigo, y como presumida que soy, lo seré de sinceridad y te diré que bien mal me sabe este hecho. Pero no se puede tener todo. Yo, algunas cosas, entre ellas el voto, no se lo pido ni a mis hermanos, con lo que eso significa para mí. Pero, Dengue, debes creerme también cuando te digo que prefiero una buena crítica que me haga pensar, que un apoyo incondicional porque sí. Pruebas son amores, y al cambio de look me remito.

It's been a pleasure, Mr Dengue.