lunes, 17 de noviembre de 2008

Estación zero

Estaba sentada en el andén
de la diaria estación del alma
aguardando el tren de la esperanza,
cuando al mirar el cartel que,
justo sobre mi cabeza
se balanceaba,
caí en la cuenta de estar esperando
en la cruel Estación del Limbo
donde llegan trenes
que cargan inocentes pasajeros
con destino
al País de Tus Ausencias

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oh, ¡pero qué desesperante es este tema!
JM