Los Amigos (cont.)

Esto de la amistad funciona más o menos como un trabajo delicado de frivolité:
ese encaje que requiere horas de trabajo y paciencia
para conseguir una muestra que sólo unos pocos entenderán
y que puede deshacerse en un cruel tirar del mismo hilo que lo fabricó.

De igual manera, nuestras relaciones se tejen con un hilo fino,
tanto
que de tan fácil romperlo, deviene difícil que suceda
y tan fácil mantener el hilo intacto que es complicado conseguir
que no se rompa.

Así, puede suceder que los amigos parezcan mantenerse por sí solos
durante superficiales años, intrascendentes sucesos,
pero los puedes perder en un segundo,
ése justamente que resulta no ser
- oh, el destino -
intrascendente ni superficial.