miércoles, 14 de mayo de 2008

El instinto animal,
funciona todavía a la perfección
en este imperfecto cuerpo
- Las feromonas actúan de lejos -
olí,
reconocí,
probé,
saboreé.
Todo jugador tiene derecho – una vez en la vida –
a tener una escalera real de color.

Las feromonas dicen ahora
que debería tomar la decisión:
- lo dice el dichoso instinto -
Retirarme de la partida,
enterrarte
en la noche del olvido,
sobrevivir de aquella timba
que me arruinó y me dejó seca
de emociones

Apostar doble o nada
y jugar
a creer que he ganado
la mano por la que aposté
percibiendo que perdería
sólo por el placer
-felicísimo minuto -
de jugar un farol

Dame dos cartas, juguemos pues
el juego de rebobinar en el tiempo;
a creer que me retiré cuando todavía podía
conservar la escalera real de color,
aún sabiendo de antemano que también esta partida
la tengo perdida

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gràcies moltes^^

M'agrada el seu darrer escrit, i es que hi ha batalles que encara que ja estiguin perdudes, val la pena lliurar.

Una abraçada Pemberley.